Los estudiantes deben de enfrentarse siempre a los temidos exámenes finales, bien sea en la universidad, en los cursos de FP, para la selectividad y más. Por lo que uno de los problemas comunes de los jóvenes en estas fechas es que se acumulan varios exámenes y llegan a un punto donde no saben ni siquiera como empezar a estudiar.
Para ello, se debe de centrar muy bien el trabajo en los repasos a las asignaturas, razón por la cual se pueden acudir a prácticas muy buenas que ayudan en la retención de la información, como es el caso del uso de los mapas mentales, conceptuales, gráficos, etc.
En Buscoresi vamos a darte tips para una preparación adecuada para los exámenes finales, recuerda que lo importante siempre es aprender, y ya con esto el aprobar viene solo.
Establecer metas claras y realistas
Primero que todo hay que ser conscientes de que estudiar una semana antes no es garantía para aprobar un examen, entonces lo adecuado es calcular cuánto tiempo debe de dedicarse a cada materia y distribuir el tiempo entre los exámenes que se tengan próximos a presentar.
Para ayudarte en esto, puedes crear un calendario en el que se marquen las pruebas a presentar para ir estudiando las que están más recientes.
Siempre se deben de establecer metas claras y realistas de acuerdo al estudio que se va a hacer, pues no puedes forzarte a aprender todo en una noche, de hecho este es el peor error que se puede hacer, el estudio amerita de cierto tiempo para que el cerebro entienda muy bien la información y pueda captarla y entenderla de forma adecuada.
Crea un horario de estudio
Lo recomendable a la hora de preparar los exámenes finales es estudiar diariamente durante cierto número de horas determinadas, ya que la rutina es una gran amiga de la concentración.
El mejor horario para estudiar es cuando se está más fresco, es decir en horas de la mañana, centrando las últimas horas del día para el repaso de lo estudiado en los días anteriores. Pero, esto no siempre es posible, ya que muchos estudiantes trabajan y deben de organizar el horario de estudio de acuerdo a su disponibilidad de tiempo.
Todos los estudiantes conocen muy bien su tiempo y por esta causa pueden crear un horario flexible para estudiar, la idea es que debes de mantener horas de descanso de al menos 8 horas, para que el cerebro se relaje y se prepare para la rutina del próximo día.
Toma descansos
Cuando se estudia para los exámenes finales se deben de tomar descansos por intervalos de tiempo, recomendándose un descanso corto de 5 minutos por cada 25 minutos de estudio, en otros casos se pueden hacer descansos de 10 minutos por cada 40 minutos de estudio, todo depende de cuanto le cueste a la persona llegar a concentrase de forma plena.
Lo mejor es intentar de las dos formas o incluso puedes crear una nueva a tu ritmo, pero siempre teniendo en cuenta que se deben de realizar descansos medidos de tiempo, ya que estos son los que hacen que nos autoimpongamos tiempo de estudio sin distracciones.
Estudia en grupo
Una buena técnica de preparación para los exámenes finales es estudiar en grupo, juntarse con compañeros es de gran ayuda para todos, ya que así pueden resolver dudas que estando solos se hacen muy difíciles, preguntar o dar respuesta a interrogantes de otros es una buena técnica para ayudar al cerebro a captar información y ampliar el conocimiento en ciertos temas.
Organiza y clasifica tus apuntes
La clave de aprobar los exámenes finales está en una buena planificación, asegurándose de tener todo el material necesario para preparar cada asignatura, y en caso de dudas preguntar a compañeros o al profesor asignado a la materia, priorizando siempre el orden de estudio.
Organizar y revisar los contenidos a estudiar ayuda en la planificación ideal del tiempo, pues existen temas que se dominan muchos más que otros, por lo que no requieren de tanto tiempo para su aprendizaje.
Clasificar cada uno de los apuntes y especificarlos de manera adecuada permite llevar un orden y la cronología exacta de la asignatura a estudiar, para ello se pueden emplear técnicas de aprendizaje y estudio que facilitan mucho más la comprensión del contenido.
Para las materias más prácticas se deben de realizar ejercicios y resolverlos en equipo, en las asignaturas de mucho contenido teórico se puede optar por realizar esquemas o mapas conceptuales, incluso pueden recurrir a técnicas mnemotécnicas. De esta forma van a lograr organizar la mente de acuerdo a los conceptos estudiados y va a ser más fácil retener la información.
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